Influenciados por la revolución punk de 1977, los mellizos Esteban y Andrés Acuña formaron Escupitajo al sistema; banda pionera de la movida underground local de aquellos tiempos.
A los pocos meses de aquel suceso, una trivial discusión relacionada con la ejecución de un cover de Rafaela Carrá, fastidió enormemente a Andrés Acuña (compositor y baterista) quien decidió abandonar el grupo, para dedicarse de lleno a los negocios inmobiliarios.
Esteban quedó al frente de la formación, pero, sin la letras de Andrés, la magia desapareció y la banda decayó estrepitosamente.
Si bien Esteban Acuña continúa tocando hasta el día de hoy, el grupo no reúne más de cinco o seis espectadores por recital que, generalmente, suelen retirarse del recinto antes de que la banda empiece a tocar.
Los hermanos Acuña no volvieron a dirigirse la palabra y sólo se ven una vez al año, en los cumpleaños de su madre, Margarita Paglione de Acuña.
A los pocos meses de aquel suceso, una trivial discusión relacionada con la ejecución de un cover de Rafaela Carrá, fastidió enormemente a Andrés Acuña (compositor y baterista) quien decidió abandonar el grupo, para dedicarse de lleno a los negocios inmobiliarios.
Esteban quedó al frente de la formación, pero, sin la letras de Andrés, la magia desapareció y la banda decayó estrepitosamente.
Si bien Esteban Acuña continúa tocando hasta el día de hoy, el grupo no reúne más de cinco o seis espectadores por recital que, generalmente, suelen retirarse del recinto antes de que la banda empiece a tocar.
Los hermanos Acuña no volvieron a dirigirse la palabra y sólo se ven una vez al año, en los cumpleaños de su madre, Margarita Paglione de Acuña.