11.9.07

Grabado de Francesco Costacurta

Durante los últimos meses me he dedicado al estudio de la obra gráfica del maestro Francesco Costacurta, fiel exponente de la escuela napolitana del SXVII, cuya pintura La comunión de Genarito fuera comentada en septiembre de 2006 en este mismo espacio.

En esta ocasión tengo el honor de presentar al mundo entero un grabado de Costacurta que permaneciera oculto durante siglos en un sótano del Vaticano (filial Paternal). Se trata nada menos que de La Anunciación, también conocido como La consagración de la Muzzarella; una obra hermética y a la vez contestataria, como casi toda la producción del maestro napolitano. La estampa nos muestra el preciso instante en que un ángel se le aparece a San Tallarino (símbolo de la tradición culinaria) y le ofrece un menú celestial; pero, en su afán por complacerlo, derrama la sangre de Cristo. El Santo confunde este angélico acto de torpeza con una señal del Infierno y muere segundos más tarde, víctima de un ataque cardíaco (esto no llega a apreciarse en la imagen, pero es una consecuencia lógica e inobjetable).


Podría extenderme horas en el análisis, pero por razones de tiempo y espacio referiré sólo dos elementos claves: por un lado, aprecien ustedes los fideos, en total comunión con las viejas y desactualizadas barbas de San Tallarino (recuerden que por aquellos años se usaba el estilo “candado”). Por otro, nótese que el nuevo plato es una pizza “al molde”: esto comprueba definitivamente la hipótesis de que Francesco Costacurta no fue un revolucionario, sino un reformista moderado. Queda para otra oportunidad el análisis de la cortina, cuya presencia es tan enigmática como injustificada.