17.7.16

Gracias, Maestro Carlos Nine


Se murió Carlos Nine, un grande indiscutido y reconocido por todos. No debe existir dibujante de mi generación al que no le haya dejado alguna huella. Tuve la suerte de conocerlo y tratarlo durante un tiempo, en las reuniones de la Asociación de Dibujantes de Argentina. Brillante e incisivo, con un carácter difícil a veces, pero siempre inspirador. Sus observaciones, consejos amables o críticas durísimas siempre alentaban a estudiar y experimentar, a salir del lugar cómodo, a rajarle a la receta simple, a jugar con las formas, a interpretar gráficamente, a ser autor... Yo hablaba con él y me volvía a casa con ganas de dibujar, de probar técnicas, de desarrollar esos proyectos cajoneados. Por él conocí a los dibujantes alemanes de Simplicissimus, entre otros tantos artistas europeos. En los años que lo frecuenté logré afanarle algunos consejos e ideas sobre el dibujo, que siempre me vuelven cuando estoy trabado. Dejé de verlo, pero igual se me aparecía al lado del tablero, y con ese tono inquisidor me decía que no, que la línea no se usaba en automático, que a esa composición le faltaba unidad, que debía decidirme entre el plano o el volumen, que dejara de copiar a fulano... En mi imaginación, como en la vida real, tampoco regalaba elogios y, cuando los daba, igual contrabandeaba una pizca de crítica, que encendía la curiosidad y las ganas de explorar. Se fue un Maestro de todos los dibujantes argentinos. Nos deja su obra para que sigamos aprendiendo.

10.7.16

Magia

Finalmente salió Magia, del autor irlandés William Butler Yeats, en una bella edición artesanal de Mochuelo Libros, para la cual hice ocho ilustraciones. Esa pequeña editorial está piloteada por una pareja de entusiastas amantes de los libros, que traducen, encuadernan y, lo he comprobado, disfrutan del arte y la literatura como de la pizza y la cerveza (Nota al margen: en tantos años de ilustrador, Mochuelo fue la primera editorial que me dio un imán para la heladera. Para reflexionar...). En resumen: un texto que abre puertas mentales, convertido en una deliciosa artesanía. Es el primer título de la colección Rara Avis. ¡A reservar que se acaban! mochuelolibros@gmail.com 





Dicen los mochuelos: "Las tapas están caladas sobre papel Gainsborough de 230 grs, las guardas pertenecen a un frondoso diseño de William Morris y el libro está impreso en el finísimo papel Starwhite Vicksburg." No se lo pierdan: mochuelolibros@gmail.com