28.6.06

Clara Darkness


Ayer visité la muestra Y nada… de la artista conceptual Clara Darkness, quien tuvo la amabilidad de concederme un reportaje:
“Me siento muy feliz al ver cómo el público disfruta de esta obra, cuyo desarrollo me ha costado tanto esfuerzo y dedicación. Fueron casi tres años de reflexión y arduo trabajo conceptual, con todo lo que eso implica, ¿no?
Por suerte, he contado con el seguimiento de un gran profesional como Pino Goldman, mi curador preferido. Ya habíamos trabajado juntos en mi muestra Ave-Eva: testimonios gráficos de mujeres aviadoras; pero su intervención en Y nada… fue decisiva, ya que se trataba de una puesta arriesgada, en la cual era necesario jugársela y redefinir seriamente el espacio de representación; con todo lo que eso implica, ¿no?”

Foto: Clara Darkness junto al curador Pino Goldman. De fondo, una imponente panorámica de la muestra Y nada…

21.6.06

Bernardo Remington

A tono con el mundial, diré algunas palabras sobre un artista futbolero.
Pese a que muchos lo ignoran, sabido es que las canciones que se interpretan en las tribunas no son producto de la espontaneidad de los simpatizantes. Por el contrario, dichas composiciones son obra de grandes poetas que, para paliar su penosa situación económica, prestan a los clubes servicios freelance.


Tal es el caso de Bernardo Remington, que desde hace décadas trabaja por encargo para el club irlandés George O’Connell F. C.
Hete aquí una de sus obras:


Es mi ilusión, reencontrarme contigo,
para apremiarte otra vez, mi enemigo.
Ven sin armas, demuestra valor;
que aquí te espera la tropa de George.
¡Oh, Farrell Athletic! ¡Qué ilusos han sido!
Han ido al puente y una baja han sufrido.
Al aire dispararon, luego escaparon;
Junto a MacCarroll se dispersaron.

Como el lector podrá apreciar, esta maravilla de la literatura ha sido adaptada por muchas hinchadas argentinas; como la del club Almirante Brown:

Es mi ilusión volver a verte,
para volver a correrte.
Vení sin fierros, no seas cagón,
que acá te espera la banda de “Brón”,
Che, Laferrere: ¡ay, qué boludo!
Fueron al puente y le matamo’ a uno.
Tiraron tiros, después corrieron,
con Mataderos desaparecieron.

Bernardo Remington envía sus poemas por e-mail y cobra U$S 2.- el verso.
Según nos comenta: “Haciendo 10 versos por hora, a mí me cierra y a ellos también.”

15.6.06

Horacio Gotardo


De los mimos que pude conocer, Horacio Gotardo fue, quizás, el único con suficientes condiciones como para elaborar un novedoso plan de políticas macroeconómicas tendientes a un desarrollo sustentable a nivel regional.
En su memoria, se inaugura el monumento al Dr. Mimo Horacio Gotardo, emplazado frente al Palacio de Hacienda (ex Ministerio de Artes Circenses de la Nación).

FOTO: El cariño genuino del pueblo, que por propia voluntad asistió al homenaje.
Entre los asistentes, se puede apreciar al destacado líder sindical Cacho Matta, conversando con el payaso Pilín.

5.6.06

Peter Young


Peter Young nació en La Pampa, en el seno de una singular colonia menonita de origen anglosajón (Esta información nos fue suministrada por un supuesto funcionario del Comité Central Menonita, y aún no pudo ser verificada. Dudamos de la veracidad de los datos)
Lo cierto es que esta pequeña colonia estaba compuesta por dos familias: Los Young y Los Old. Peter, por supuesto, pertenecía a los Young.
Por ser el trigésimo séptimo hijo, no pudo conocer a sus padres, puesto que los mismos ya habían fallecido de viejos algunos años antes de su nacimiento. Este traumático hecho fue, tal vez, la causa por la que el joven Peter decidió buscar refugio en la música.
Al cumplir dieciséis años, motivado por el vuelo de un ave, se sentó al órgano de la Iglesia y compuso, con increíble intuición, la Fuga de Young. A la madrugada siguiente resolvió fugarse.
Del granero de la familia Old tomó prestada una antigua bicicleta con ruedas de madera y, dos años más tarde, llegó a la ciudad. Inmediatamente entró en un cyber y descargó el árbol genalógico de la familia Young en formato PDF. También bajó archivos QuickTime™, con fotografías y animaciones en las que aparecían sus padres. Luego de eso, satisfecho, tomó un ómnibus de media distancia y regresó a la colonia; donde continuó con el desarrollo de su obra musical, aún desconocida (Esta información nos fue suministrada por el mismo tipo que mencionamos antes. Se recomienda no incluir estos datos en monografías universitarias)

IMAGEN: El gran Roberto Sinistri; reportero injustamente olvidado por su implicancia en la mega estafa al Banco Central.