El célebre actor y asesino serial John Douglas James nació un 4 de julio de 1945, en el condado de Yuma, Arizona. A la edad de trece años recibió de su padre (un ranchero apodado Billy) un viejo rifle de caza que decidió descargar sobre el cuerpo de su vecino David Rip.
Mientras el joven John concretaba su primer homicidio, un productor de cine (sobrino de la víctima) lo vio y quedó impactado con su actitud. Decidió pagar la fianza y llevarlo a Hollywood, donde desarrolló una prolífica carrera como actor (generalmente hacía de malo).
El gran problema era que JDJ cambiaba las armas de utilería por otras de fuego y cada rodaje concluía con varias bajas en el elenco. Esto causaba graves problemas judiciales y, por sobre todas las cosas, generaba altísimos costes de producción. No obstante, el desempeño actoral de JDJ era irreprochable y su participación estelar seguía siendo una buena inversión.
Mientras el joven John concretaba su primer homicidio, un productor de cine (sobrino de la víctima) lo vio y quedó impactado con su actitud. Decidió pagar la fianza y llevarlo a Hollywood, donde desarrolló una prolífica carrera como actor (generalmente hacía de malo).
El gran problema era que JDJ cambiaba las armas de utilería por otras de fuego y cada rodaje concluía con varias bajas en el elenco. Esto causaba graves problemas judiciales y, por sobre todas las cosas, generaba altísimos costes de producción. No obstante, el desempeño actoral de JDJ era irreprochable y su participación estelar seguía siendo una buena inversión.
A lo largo de veinte años de carrera actuó en cuarenta films y asesinó a más de doscientas personas hasta que, perseguido y agobiado por la justicia, resolvió instalarse en su casa de Waco (Texas), por recomendación de sus abogados.
Afortunadamente, la situación judicial mejoró cuando se consiguió inculpar al obrero Roberto Gómez Camacho como autor de todos los crímenes cometidos por JDJ. Sin embargo, a pesar de los ruegos de su productor, John Douglas James decidió abandonar la pantalla grande para dedicarse a su verdadera vocación: el asesinato con armas de fuego.