Muy poco se sabe de los poetas Abelardo Mazzeo y Chiquito Banegas.
Algunos vecinos de Boedo aseguran haberlos visto por última vez en el viejo café Trianón (ahora Margot), compartiendo un sandwich de pavita.
Sin embargo, hay testimonios encontrados y muchos agujeros negros en esta historia.
Al respecto, consultamos a un destacado escritor, que prefirió no revelar su identidad. Cuando se le preguntó acerca del paradero los poetas, respondió con evasivas: “Ah, no sé, no sé...”.
Estas evidencias nos hacen suponer que la historia de Mazzeo y Banegas pudo haber terminado abruptamente en un cruento crimen pasional.
Algunos vecinos de Boedo aseguran haberlos visto por última vez en el viejo café Trianón (ahora Margot), compartiendo un sandwich de pavita.
Sin embargo, hay testimonios encontrados y muchos agujeros negros en esta historia.
Al respecto, consultamos a un destacado escritor, que prefirió no revelar su identidad. Cuando se le preguntó acerca del paradero los poetas, respondió con evasivas: “Ah, no sé, no sé...”.
Estas evidencias nos hacen suponer que la historia de Mazzeo y Banegas pudo haber terminado abruptamente en un cruento crimen pasional.