22.2.07

Amílcar Bustos Lucena

Otra vez es noticia el dramaturgo Amílcar Bustos Lucena; pero, lamentablemente, no lo es por sus méritos artísticos, sino por sus cada vez más frecuentes e inexplicables escándalos. Como bien recordará el lector, hace dos meses, Bustos Lucena dio la nota al ingresar al Yacht Club en una motoneta, alcoholizado y semidesnudo. El sábado pasado volvió a la carga, cuando decidió asistir a la quinta de Enriqueta Blaustein de Croissant, acompañado nada menos que por la Sra. Maruja, su mucama, y “Jamoncito”, un lechón con problemas motrices, al que Lucena presentó como su nueva mascota.


La escena “goyesca”, —por decirlo de un modo amigable—, ha generado un notorio malestar en el seno de la institución. Ya son varios los miembros que piden la expulsión del dramaturgo; algunos de ellos han presentado su renuncia y aseguran que no regresarán hasta tanto Lucena sea excluido. Esta situación complica la economía del club y, a la vez, pone a los miembros de la junta directiva en una posición comprometida: echar a Bustos Lucena no es cosa sencilla, dado que es el principal accionista de esa entidad.

Mientras tanto, Amílcar Bustos Lucena hace gala de su humor ácido y se pasea por el centro de San Isidro junto a su chancho discapacitado: “Jamoncito tenía problemas para caminar y mis mecánicos le instalaron un motor de dos cilindros, similar al de un Citröen 2CV. Jamoncito simboliza la unión entre el sector agropecuario y la industria nacional. ¡Ja, ja, ja!”

El juicio al ruso Vladimir

El Dr. Armando Rainuzzo, —el magistrado que interviene en la causa del payaso Bufeta—, quiere agradecer a los lectores de Artistas Irrelevantes por las declaraciones en el juicio virtual y público al ruso Vladimir. Según expresó, esta nueva modalidad vuelve más eficiente la tarea judicial y le otorga mayor comodidad a los testigos, ya que les permite prestar declaración desde su domicilio. A partir de ahora, el Dr. Rainuzzo impartirá justicia a través de este medio. A la brevedad, se dará a conocer el fallo.

9.2.07

Llamado a la solidaridad

Se intenta dar con el paradero de Juan Carlos Pessotto, más conocido como El Payaso Bufeta, argentino, de 50 años de edad, quien fuera visto por última vez la madrugada del miércoles 7 de febrero, en un “copetín al paso” sito en la localidad bonaerense de Tristán Suarez. En tal ocasión, Bufeta vestía pantalón celeste con lunares amarillos y camiseta deportiva. Además de por su nariz de payaso, se lo reconoce fácilmente por su dentadura: en el maxilar superior, posee un puente fijo de cinco piezas de metal con frente estético, realizado por el Dr. Pedro Goldman (El doctor atiende de lunes a sábado en su consultorio de la Av. Triunvirato y La Pampa. 30% de descuento presentando este cupón).


Allegados al payaso Bufeta afirman que la noche del martes el clown compartió una cena con El Enano Fernández y El Ruso Vladimir, dos compañeros de trabajo. Ambos fueron inmediatamente detenidos y han quedado a disposición del juez que entiende en la causa. Sin embargo, todas las sospechas recaen sobre Vladimir, quien solía ser víctima de frecuentes burlas por parte de Pessotto. “Me tenía de punto… ¡Pero ojo, que yo no lo amasijé! Al enano no le crean, es un enano tro*o”, se defendió el ruso antes de ser introducido en el móvil policial.

Artistas irrelevantes es una entidad comprometida con la verdad y la justicia, y prestará la cooperación necesaria para la resolución de este caso. Por eso, ante la gravedad del hecho, pienso que deben ser los lectores quienes, con objetividad, decidan si El Ruso Vladimir debe ser condenado a cadena perpetua, al igual que cualquier criminal de su talla. Espero sus comentarios. Muchas gracias.